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Energía y cambio climático

a. Efecto invernadero Natural

La radiación solar que llega a la tierra es absorbida por ésta, cuya superficie se calienta e irradia calor hacia la atmósfera. La atmósfera está formada por un conjunto de gases que absorben el calor que reciben de la tierra de distinta forma.
Los llamados Gases de Efecto Invernadero (GEI) que incluyen el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y ozono (O3) entre otros, hacen que parte del calor desprendido por la tierra sea retenido.
Si este efecto invernadero natural no existiera, la temperatura de la tierra sería sensiblemente menor (se estima que 33°C menos) y la vida en la tierra muy distinta.

b. Aumento del Efecto invernadero

Las actividades humanas, desde la Revolución industrial, han incrementado en forma sostenida las emisiones de los GEI naturales y adicionado otros compuestos (ej.: clorofluorocarbonados – CFC). Se suman a ellos otros gases que sin ser GEI contribuyen indirectamente al efecto invernadero (ej.: monóxido de carbono – CO, óxidos de nitrógeno – NOx y compuestos orgánicos volátiles distintos de metano).

Las emisiones de GEI abordadas en el Protocolo de Kioto aumentaron aproximadamente un 70% entre 1970 y 2004

Es de señalar que los distintos gases se comportan en forma distinta, tanto en lo que se refiere a su capacidad de retener calor como a su tiempo de vida o permanencia en la atmósfera. Por ejemplo, la emisión de un kilogramo de metano produce en 100 años una contribución al calentamiento global 21 veces mayor que la que resulta de un kilogramo de CO2.

c. Cambio climático

El aumento del Efecto invernadero tiene como resultado un aumento de la temperatura de la superficie terrestre y otros relacionados, como puede ser el crecimiento del nivel del mar, cambios en la circulación atmosférica y regímenes de lluvias, entre otros.

Este fenómeno se denomina Cambio climático y tiene un impacto potencial significativo en el medio ambiente y la vida tal como la conocemos: inundaciones, sequías, mayor severidad y frecuencia de eventos extremos, así como cambios en las zonas climáticas que distorsionan los distintos ecosistemas con la consiguiente modificación o pérdida de biodiversidad.

Esto afecta también a la agricultura y la disponibilidad de agua, y por tanto influye en la alimentación y la salud de la población.

d. Energía y Cambio climático

La fuente de mayor crecimiento de las emisiones de GEI es el dióxido de carbono (CO2) y se debe principalmente al empleo de combustibles de origen fósil y, en parte a los cambios en el uso de la tierra (ej.: deforestación).

Es muy probable que el aumento observado en la concentración de metano (CH4) se deba predominantemente al sector agropecuario y también a la utilización de combustibles de origen fósil.

Las emisiones de óxido nitroso (N2O) aumentaron debido sobre todo al incremento del uso de fertilizantes y el crecimiento agrícola.
Considerando las distintas fuentes energéticas, los combustibles fósiles representan aproximadamente el 85% del consumo de energía comercializada mundialmente. En 2004, se estimó que el dióxido de carbono proveniente de la quema de combustibles fósiles es el principal gas contribuyendo al efecto invernadero (56,6%). Por tanto, las acciones que apunten a la reducción de las emisiones de GEI relativas a la energía son a nivel mundial una prioridad.

e. Uruguay

Nuestro país, a través de su Política Energética, ha promovido fuertemente la incorporación de nuevas fuentes de energía renovables para reducir el impacto de las fuentes fósiles de energía. Por otra parte también promueve activamente la eficiencia energética a través de un conjunto de acciones, que apuntan a un consumo inteligente y el no desperdicio de la energía.

En 2009 se creó el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático (SNRCC), como un ámbito de coordinación horizontal entre todas las instituciones, tanto públicas como privadas, que trabajan en los temas del cambio climático o son afectadas por él.

Una actividad principal del SNRCC ha sido la elaboración del Plan Nacional de Respuesta al Cambio Climático (PNRCC). El Plan es el marco estratégico que identifica las acciones y medidas necesarias para la adaptación a los impactos derivados del cambio climático y la variabilidad, así como la mitigación de las emisiones de los gases de efecto invernadero. En lo referido al sector energético el PNRCC recoge diversas líneas de acción de la Política energética.

Links:

Panel Intergubernamental de Cambio Climático - http://www.ipcc.ch/

Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático - http://www.cambioclimatico.gub.uy

Política energética - http://www.miem.gub.uy/web/energia